Para las empresas lo más importante es cumplir con los objetivos, pero uno de sus mayores problemas radica en cómo lo hacen. Los principales involucrados en este proceso son los empleados, quienes deben cumplir con obligaciones impuestas por sus jefes, pero bajo presión nadie es feliz y ni lo suficientemente productivo.
Por eso, conoce 4 claves para tener empleados felices. Recuerda que tu capital humano es el principal recurso con el que cuenta tu empresa:
- Empatía en contra de la apatía: Existen muchos empleados que llegan a un trabajo porque les gusta lo que hacen allí, más allá del sueldo que se les dé. A veces las empresas no ofrecen ciertas flexibilidades que se esperan encontrar, y el trabajo se vuelve un desagrado por iniciativas como el control excesivo de actividades y la falta de apertura al cambio o a nuevas condiciones laborales. En este caso los jefes deben ser empáticos y ponerse en el lugar del trabajador, sobre todo en asuntos personales, que en muchas ocasiones puede ser urgente.
- Oportunidad de decisión: Lo importante para que un empleado sea proactivo y se sienta feliz en su lugar de trabajo, es que existan motivaciones, sobre todo si éstas provienen de su propio jefe. No es necesario que se vigile con una lupa cada paso que dé, entradas, salidas u horas de almuerzo. En realidad, el líder de cada área debe asegurarse de que se cumplan las tareas y labores asignadas, no las horas detrás de un escritorio que muchas veces no son del todo productivas.
- Trabajo en equipo: El clima organizacional de una empresa también es un punto fundamental. Para que esto funcione de forma eficiente y sana, el jefe debe fomentar el trabajo y las decisiones en equipo, donde cada uno tenga su propia identidad y donde todos los elementos se apoyen entre sí. La idea es que las distintas personalidades se puedan complementar para que comience a funcionar la empresa y lleguen a las metas establecidas.
- Novedades al instante: Cuando surgen nuevas ideas o proyectos, la empresa debe hacer que los procesos de comunicación sean más rápidos. Esto quiere decir que cuando los jefes quieran presentar una nueva opción que agilice con calidad una actividad, lo compartan oportunamente con los colaboradores de manera directa, es decir, reuniones presenciales, donde haya "lluvias de ideas".
Fuente: Soyentrepreneur.com